El inicio del comienzo de las clases en Argentina se encuentra en jaque debido al rechazo de los gremios docentes a la propuesta salarial del Gobierno y afecta a varias provincias.
La oferta de elevar el salario básico de $420.000 a $500.000 no fue aceptada, y los sindicatos ratificaron un paro nacional para el 5 de marzo,
Rechazo gremial y medidas de fuerza
En el marco de una mesa de diálogo en el Ministerio de Capital Humano, las 24 jurisdicciones provinciales ofrecieron un incremento del salario mínimo docente a $500.000. Sin embargo, los sindicatos rechazaron la propuesta, argumentando que la misma no responde a la pérdida del poder adquisitivo sufrida en los últimos meses.
“No pedimos nada porque te imponen los 500.000. Ellos dicen 500 o nada, es una paritaria muda. Así no funciona. El 5 tenemos ratificado el paro”, manifestó Sergio Romero, secretario general de Unión Docentes Argentinos (UDA), tras salir de la reunión.
La Confederación de Trabajadores de la Educación (CTERA) también se movilizó hacia el Palacio Pizzurno en defensa de la educación pública y se espera que en las próximas horas confirme su adhesión a la medida de fuerza. Este escenario genera incertidumbre respecto al normal inicio de clases en distintas provincias.
Postura del Gobierno
Desde el Ministerio de Capital Humano, a cargo de Sandra Pettovello, lamentaron la decisión de los gremios y enfatizaron que el paro tiene una motivación política. “A pesar del diálogo sostenido durante el verano, los sindicalistas rechazaron la propuesta de las 24 jurisdicciones y mantuvieron un paro claramente político, perjudicando a millones de niños y sus familias”, expresaron en un comunicado.
Asimismo, desde el Ejecutivo destacaron que el objetivo del encuentro fue colaborar en la unificación de un piso salarial equitativo para los docentes de todo el país, minimizando la disparidad entre las provincias. No obstante, la falta de acuerdo derivó en una nueva medida de fuerza.
El impacto del paro en el inicio de clases
El conflicto salarial se suma a las dificultades logísticas que ya enfrentan varias provincias para garantizar el normal inicio del ciclo lectivo. Mientras que algunas jurisdicciones, como la Ciudad de Buenos Aires, iniciaron clases el 24 de febrero con medidas de fuerza parciales, otras provincias como Buenos Aires, Salta, Jujuy, Tucumán, Chaco, Formosa, Santiago del Estero, Catamarca, Misiones y Tierra del Fuego comenzaban el 5 de marzo, pero ahora se ven afectadas por el paro.
Reclamos gremiales y expectativas
El secretario general de la Confederación de Educadores Argentinos (CEA), Fabián Feldman, manifestó que la propuesta salarial del Gobierno es insuficiente: “Es un salario que no acordamos, se impuso por decreto y no contempla la caída abrupta del poder adquisitivo de los trabajadores de la educación”. Además, añadió que, de acuerdo con cálculos sindicales, el salario debería ascender a $715.000 para recuperar la inflación del último año.
En este contexto de tensiones, las negociaciones entre las provincias y los gremios docentes continúan abiertas, aunque sin grandes avances hasta el momento. La incertidumbre persiste y millones de estudiantes podrían ver retrasado su inicio de clases en varias provincias del país.