Omar Maturano, secretario general del gremio La Fraternidad, confirmó la noticia al sostener que no piden aumento, si no “empatar la inflación”.
El próximo jueves 30 de mayo, el gremio La Fraternidad llevará a cabo un paro de trenes que afectará el servicio a nivel nacional, según confirmó el secretario general de la agrupación, Omar Maturano. Esta medida de fuerza se extenderá por 24 horas, en respuesta a lo que consideran un deterioro en las condiciones laborales y un desfinanciamiento del sector ferroviario.El reclamo de La Fraternidad
Maturano, en declaraciones públicas, dejó claro que el motivo principal del paro no es la exigencia de un aumento salarial, sino la necesidad de equiparar los ingresos de los trabajadores con la inflación. “No pedimos aumento de sueldo, sino empatar la inflación”, afirmó el sindicalista, señalando que las negociaciones paritarias no se han cerrado debido a la discrepancia entre las propuestas de recomposición salarial y la realidad inflacionaria.
Entre las preocupaciones expresadas por Maturano se encuentra el recorte presupuestario del 59%, que según él ha llevado a una falta de inversión en el sistema ferroviario y a la escasez de insumos. Esta situación, advierte el líder sindical, pone en riesgo la seguridad de los trabajadores y de los pasajeros. “Trabajamos sin insumos, atando algunas veces con alambre algunos objetos y así salimos con los trenes. Y yo le pondría un sinónimo, que estamos trabajando con bajas condiciones de seguridad”, manifestó Maturano.
Además, el secretario general de La Fraternidad hizo alusión a la posibilidad de una nueva privatización del sistema ferroviario, diferenciando entre privatización y concesión. Según sus palabras, la privatización implicaría la venta de activos ferroviarios para uso inmobiliario, mientras que la concesión mantendría la propiedad estatal de los recursos y solo otorgaría la gestión operativa a empresas privadas bajo regulación estatal.
Estas declaraciones de Maturano han despertado un debate sobre el futuro del transporte ferroviario en Argentina y han puesto de manifiesto las tensiones entre los sindicatos, el gobierno y las empresas del sector. Mientras tanto, los usuarios del servicio de trenes se ven afectados por la incertidumbre sobre la continuidad y calidad del transporte público en los próximos días.
En resumen, el paro de trenes convocado por La Fraternidad el próximo 30 de mayo refleja las preocupaciones de los trabajadores ferroviarios respecto a sus condiciones laborales y al futuro del sistema de transporte en el país. Las demandas de equiparación salarial, el reclamo por el desfinanciamiento del sector y las advertencias sobre una posible privatización son temas que han puesto sobre la mesa la necesidad de un diálogo abierto y constructivo entre todas las partes involucradas.