El diputado nacional Ricardo López Murphy presentó en la Cámara de Diputados un ambicioso proyecto de ley para implementar una nueva moneda nacional denominada Argentum (AG), que entraría en vigencia el 1° de enero de 2026.
La iniciativa, de corte técnico y administrativo, propone eliminar tres ceros del peso argentino vigente con el objetivo de simplificar registros contables, agilizar transacciones y enviar una señal de estabilidad monetaria en un contexto de inflación persistente.
Una nueva moneda para simplificar la economía
La nueva moneda Argentum se diseñó con una equivalencia clara y directa:
- 1 Argentum (AG) = 1.000 pesos actuales.
- Cada centésima parte del Argentum se denominará “centavo”.
Durante un período de seis meses (enero–junio de 2026), pesos y Argentum circularán simultáneamente como monedas de curso legal. Al finalizar ese plazo, el peso perderá su validez y solo el Argentum será reconocido en todas las operaciones financieras, comerciales y contractuales.
Facultades del Banco Central y mecanismos de transición
El proyecto faculta al Banco Central de la República Argentina (BCRA) para:
- Emitir billetes y acuñar monedas bajo la denominación Argentum.
- Sellar y validar los billetes de peso existentes, para que puedan usarse como Argentum durante el período de transición.
- Reconversión automática de todas las cuentas bancarias, contratos, salarios, jubilaciones y demás obligaciones expresadas en pesos a su equivalente en Argentum, preservando el valor real.
Para garantizar una transición ordenada, el texto legal establece un esquema de redondeo para montos que resulten en fracciones menores a medio centavo de AG:
- Se redondeará hacia arriba si la fracción excede 0,0025 AG.
- Se descartará si no supera dicho umbral.
Alcance normativo y efectos en la vida cotidiana
A partir del 1° de enero de 2026:
- Contratos y documentos legales referidos al peso se entenderán automáticamente convertidos a Argentum.
- Órdenes de pago y cheques en pesos se atenderán por su valor en Argentum.
- Remuneraciones y prestaciones previsionales deberán abonarse en la nueva moneda, sin alterar el poder adquisitivo de trabajadores y jubilados.
El artículo 8° del proyecto señala que toda norma vigente que mencione al peso pasará a aplicarse en Argentum, evitando vacíos jurídicos y confusiones en la interpretación de textos legales.
Justificación técnica y administrativa
En los fundamentos de la iniciativa, López Murphy subraya que la Constitución Nacional confiere al Congreso la potestad de fijar el valor y la forma de la moneda. Destaca además:
- Reducción de errores operativos y administrativos en sistemas informáticos, contables, impositivos y bancarios.
- Modernización de la comunicación económica, al evitar cifras en miles o millones para precios, salarios y presupuestos.
- Ahorro en costos de impresión y manejo de billetes debido a menores denominaciones.
- Fortalecimiento del valor simbólico de la moneda con una denominación moderna y coherente con la identidad nacional.
El diputado enfatiza que la medida no implica un cambio en el poder adquisitivo ni un giro en la política económica de fondo, sino que se trata de una herramienta para ordenar y hacer más eficiente el sistema monetario.
Experiencia histórica y precedentes
El proyecto repasa la trayectoria de la moneda argentina, marcada por sucesivas eliminaciones de ceros:
- 1881: Ley 1130, peso moneda nacional.
- 1970: Peso ley 18.188, eliminación de dos ceros.
- 1983: Peso argentino, eliminación de cuatro ceros.
- 1985: Austral, tres ceros menos.
- 1991: Peso actual, cuatro ceros eliminados del Austral.
Este recorrido histórico sirve de antecedente para la propuesta de la nueva moneda, evidenciando que la Argentina ha enfrentado con frecuencia episodios de inflación acumulativa que complican la vida diaria y las gestiones de empresas y organismos públicos.
Campaña de difusión y debate parlamentario
El proyecto de ley incluye un artículo que obliga al Poder Ejecutivo a llevar a cabo una campaña masiva de información. Mediante anuncios en medios y redes sociales, se buscará:
- Explicar los alcances del cambio.
- Instruir sobre el uso de billetes y monedas selladas.
- Aclarar el funcionamiento del período de doble circulación.
La iniciativa, ya ingresada formalmente en la Cámara de Diputados, comenzará a ser analizada en comisiones durante las próximas semanas. Sus impulsores confían en que la nueva moneda Argentum contribuirá a simplificar el sistema y a enviar un mensaje de previsibilidad a los mercados y a la sociedad.
Con esta propuesta, Argentina se prepara para dar un paso técnico hacia la modernización de su esquema monetario, apostando a un manejo más eficiente de cifras y a una transición limpia hacia un nueva moneda que, según sus promotores, operará sin alterar el poder de compra de la población.