El Gobierno oficializó un nuevo esquema de aumentos para el salario mínimo en Argentina, que impactará a trabajadores regidos por la Ley de Contrato de Trabajo y otros regímenes.
En una madrugada cargada de tensiones y negociaciones, el Gobierno nacional dispuso un nuevo piso para el salario mínimo en el país. La medida fue oficializada mediante la Resolución 5/2025, publicada en el Boletín Oficial y rubricada por la Secretaría de Trabajo, Empleo y Seguridad Social. Esta resolución establece una serie de aumentos mensuales que se aplicarán desde mayo hasta agosto de 2025.
La decisión surge tras el fracaso de las negociaciones entre los distintos sectores representados en el Consejo Nacional del Empleo, la Productividad y el Salario Mínimo, Vital y Móvil, que no lograron alcanzar un consenso conforme a lo establecido en el artículo 137 de la Ley N° 24.013 y sus modificatorias.
Detalles del nuevo salario mínimo 2025
La resolución parte de una base de $302.600 mensuales para abril de 2025, con un valor de $1.513 por hora para trabajadores jornalizados. A partir de esa base, se aplicarán incrementos mensuales escalonados que llevarán el salario mínimo a $322.000 en agosto, último mes incluido en la nueva escala salarial.
Incrementos mensuales establecidos:
- Desde el 1° de abril de 2025: $302.600 para mensualizados y $1.513 por hora para jornalizados.
- Desde el 1° de mayo de 2025: $308.200 para mensualizados y $1.541 por hora para jornalizados.
- Desde el 1° de junio de 2025: $313.400 para mensualizados y $1.567 por hora para jornalizados.
- Desde el 1° de julio de 2025: $317.800 para mensualizados y $1.589 por hora para jornalizados.
- Desde el 1° de agosto de 2025: $322.000 para mensualizados y $1.610 por hora para jornalizados.
Este nuevo esquema de aumentos del salario mínimo se aplicará a los trabajadores comprendidos en la Ley 20.744 (Régimen de Contrato de Trabajo), así como en el Régimen de Trabajo Agrario, la Administración Pública Nacional, y en todos los entes del Estado Nacional que actúen como empleadores.
Prestación por Desempleo vinculada al salario mínimo
Además del nuevo piso salarial, la resolución también reafirma los criterios vigentes para la Prestación por Desempleo. El monto de esta prestación se calculará en base al 75% de la mejor remuneración neta mensual de los últimos seis meses trabajados, antes del cese del vínculo laboral.
El Gobierno ratificó que la prestación no podrá ser inferior al 50% ni superior al 100% del salario mínimo vital y móvil vigente al momento de su otorgamiento.
Un nuevo ajuste sin consenso
El documento oficial reconoce que, pese a los extensos intercambios entre las partes intervinientes —representantes sindicales, empresariales y del Estado— no se alcanzó un acuerdo. Ante esta situación, el Ejecutivo decidió avanzar de forma unilateral, tal como prevé la normativa vigente.
Este nuevo esquema de aumentos busca actualizar el ingreso básico de los trabajadores en un contexto económico complejo, marcado por la alta inflación y la pérdida del poder adquisitivo de los sectores asalariados.
Historia y contexto del salario mínimo en Argentina
El salario mínimo, vital y móvil es una institución creada para garantizar que todo trabajador reciba una retribución mínima por su labor, suficiente para cubrir sus necesidades básicas. En Argentina, su existencia está respaldada por el artículo 14 bis de la Constitución Nacional y reglamentado por la Ley 24.013.
Desde su implementación formal en 1964, el salario mínimo ha sido objeto de múltiples revisiones, adaptaciones y tensiones. A lo largo de las décadas, ha funcionado como una referencia clave para la negociación paritaria, los planes sociales, el acceso a subsidios y el cálculo de prestaciones previsionales y por desempleo.
En los últimos años, el proceso de actualización del salario mínimo ha cobrado mayor relevancia debido a la aceleración inflacionaria y la precarización laboral. Aunque su valor no siempre ha reflejado el costo de la canasta básica total, su ajuste impacta directamente en millones de trabajadores, especialmente en los sectores no sindicalizados.
El nuevo esquema progresivo de aumentos al salario mínimo en Argentina refleja una respuesta urgente a las demandas sociales y económicas del país. Si bien la falta de consenso en el Consejo del Salario marca un antecedente negativo para la institucionalidad del diálogo social, el Ejecutivo tomó la iniciativa de establecer una pauta de referencia para el resto de los sectores.
El salario mínimo, más allá de su valor numérico, continúa siendo un termómetro de la situación económica argentina y un eje central del debate sobre equidad, justicia social y desarrollo sostenible.