El diario
CARBAP emitió una dura carta contra el gobierno bonaerense tras recibir las boletas de la cuarta cuota anual del impuesto inmobiliario rural.
La Confederación de Asociaciones Rurales de Buenos Aires y La Pampa (CARBAP) vuelve al centro de la polémica con una firme denuncia sobre el incremento del impuesto inmobiliario rural en la provincia de Buenos Aires. Esta situación, que ya había generado controversias a principios de marzo, ha sido retomada por la entidad que representa a productores agropecuarios, quienes se muestran preocupados y descontentos con los últimos ajustes fiscales.El pasado viernes, CARBAP publicó una carta abierta en la que expresó su malestar por el aumento de la cuarta cuota del impuesto inmobiliario rural. Según detalla el documento, los valores de esta cuota han experimentado un aumento significativo, llegando a duplicar el importe de la tercera cuota. En algunos casos, se reporta un incremento de hasta el 25%, lo cual se suma a la eliminación de los beneficios por ser “buen contribuyente” y la quita de descuentos por adhesión al débito automático.
Reclamos y acusaciones de CARBAP contra ARBA
En su comunicado, CARBAP hizo un llamado a los legisladores provinciales, responsabilizándolos por la aprobación de una Ley Impositiva que, según la entidad, adolece de serias inconsistencias. La confederación argumenta que estas falencias ya habían sido advertidas previamente, pero no fueron consideradas en su momento.
El descontento de los productores rurales se centra en la Ley Impositiva sancionada a finales del año pasado por la Legislatura de la provincia de Buenos Aires. Dicha normativa introdujo un esquema de actualización automática de los tributos provinciales para evitar que queden desfasados respecto a la inflación. Sin embargo, CARBAP y otros sectores agropecuarios consideran que las recientes subas son desmedidas e injustificadas, afectando directamente la rentabilidad de los productores rurales.
Además, las críticas también se dirigen a la Agencia de Recaudación de Buenos Aires (ARBA) y al gobernador Axel Kicillof, a quienes acusan de implementar aumentos que superan lo previsto y de no ofrecer soluciones suficientes para paliar el impacto económico en el sector rural.
Respuestas insuficientes del gobierno y nuevas tensiones
A principios de este año, tras diversas reuniones y movilizaciones del sector agropecuario, el gobierno de la provincia había optado por congelar la segunda cuota del impuesto inmobiliario rural y habilitar una serie de créditos bancarios para aliviar la situación. Sin embargo, estas medidas fueron calificadas como “insuficientes” por CARBAP y otras entidades del sector, que ahora exigen la restitución de los beneficios para los buenos contribuyentes y que los aumentos no superen el 200% interanual.
Este nuevo episodio reaviva las tensiones entre el gobierno bonaerense y los productores agropecuarios, quienes se encuentran en alerta y dispuestos a seguir reclamando. La respuesta del gobierno provincial, que ya enfrenta otros desafíos económicos y políticos, será clave para desactivar el conflicto.
La controversia en torno al impuesto inmobiliario rural y la intervención de CARBAP subraya la importancia de encontrar un equilibrio que permita sostener la recaudación fiscal sin perjudicar al sector productivo, vital para la economía de la región.
El incremento del impuesto inmobiliario rural ha generado un nuevo foco de conflicto entre CARBAP y el gobierno de la provincia de Buenos Aires. Los productores rurales, que ya enfrentan dificultades por la inflación y otros costos, ven en estos aumentos una amenaza a su sustentabilidad. La Confederación ha sido clara en sus reclamos y espera una pronta respuesta que logre atender las demandas del sector.
