El diario
El SENASA declaró el alerta por una plaga proveniente de Bolivia que podría arrasar con el cultivo de girasol. La provincia de Buenos Aires en vilo.
El Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (SENASA) declaró el alerta fitosanitaria en todo el país hasta mayo de 2027. Es por la posible presencia de una plaga llamada Orobanche Cumana que podría arrasar con el cultivo de girasol. Los detalles.La medida se oficializó este viernes a través de la publicación de la Resolución 1347/24 firmada por Pablo Cortese. Ahí se establece que deben adoptarse o fortalecerse “acciones de prevención, detección, contención y erradicación” de la plaga Orobanche cumana. Según se explica,
Desde el SENASA aclararon que, por ahora, la plaga está “ausente en Argentina”, pero decidieron declarar el alerta porque fue “detectada en Bolivia”. “Representa un gran riesgo para el cultivo de girasol, por las pérdidas que puede generar en la producción de granos y semillas, incrementando los costos de producción y con impactos negativos en el comercio nacional e internacional”, argumentaron.
Según explicaron los especialistas del SENASA, esta maleza es una planta parásita que se alimenta a partir del agua y de los nutrientes que extrae del girasol (provocando su muerte). Generalmente, está presente en partes de Europa y Asia, pero recientemente fue detectada en cultivos de Bolivia. Sucede que se disemina fácilmente a través de sus semillas que pueden viajar en el agua, adheridas a animales o ropa, herramientas o máquinas de trabajo y hasta con el viento.
El girasol en alerta
Como se explicó, esta plaga afecta al cultivo del girasol. Se trata, nada más ni nada menos, del quinto cultivo más importante de la provincia de Buenos Aires en lo que a superficie sembrada refiere. En la última campaña se cultivaron más de un millón de hectáreas en territorio bonaerense y quedó por detrás del maíz, la soja, el trigo y la cebada.
El cultivo también es muy importante para la industria aceitera y el comercio internacional del país. de ahí que las autoridades del SENASA decidieran ponerse en alerta para intentar frenar una eventual invasión. Ahora, es obligatoria la denuncia por parte de quienes encuentren la maleza.
