En el anexo del barrio La Loma se vivió este sábado una verdadera final anticipada por la permanencia. Luján Rugby Club recibió a Manuel Belgrano en un encuentro cargado de nerviosismo, emociones y cambios constantes en el marcador.
Tras una seguidilla de derrotas, Luján logró un triunfo clave ante Manuel Belgrano, por la fecha 22 de la Primera B de la URBA.
Un inicio de dientes apretados
Desde el pitazo inicial se notó lo que estaba en juego: ninguno de los dos equipos quiso regalar nada. El visitante abrió el marcador con un penal, pero la respuesta lujanera no se hizo esperar. Santiago Martínez apoyó el primer try de la tarde para poner a Luján arriba en el tanteador.
Con la puntería de Lucas Cavasin, que sumó por duplicado desde el pie, y un acierto de Ignacio Brancatto, el local estiró la diferencia a 14-3. Sin embargo, Manuel Belgrano reaccionó antes del descanso con un try que dejó el parcial 14-8 y la sensación de que nada estaba definido.
La tensión del complemento
La segunda mitad mantuvo la misma intensidad. Manuel Belgrano volvió a golpear con un try convertido que lo dejó a un solo punto: 14-13. Allí apareció la jerarquía de Francisco García para vulnerar la defensa rival y anotar un try clave que, sumado a la conversión de Francisco De la Riva, devolvió la ventaja a Luján por 21-13.
Pero la visita no bajó los brazos. Con mucha presión y juego dinámico, logró marcar dos tries consecutivos que dieron vuelta la historia 21-23, generando un silencio de preocupación en el anexo.
El cierre soñado para el LRC
Cuando parecía que la victoria se escapaba, el corazón lujanero dijo presente. Con varios scrums a su favor y penales que supo capitalizar, Luján fue acorralando a su rival hasta llegar a un try decisivo en el tramo final. De la Riva se encargó de la conversión para sellar el 28-25 que desató la euforia en el barrio La Loma.
Un triunfo que alimenta la ilusión
La victoria no solo significó cuatro puntos vitales en la tabla, sino también un envión anímico enorme para un plantel que lucha por mantenerse en la categoría. El Luján Rugby Club demostró carácter, temple y la capacidad de reaccionar en momentos adversos, virtudes indispensables en partidos que valen más que un simple resultado.
Con este triunfo, el equipo se mantiene en carrera y sigue creyendo en el milagro de la permanencia. La hinchada, que nunca dejó de alentar, se fue con la esperanza renovada y el orgullo intacto por el esfuerzo de sus jugadores.
