Este sábado, desde las 15.30 en Avellaneda, Luján Rugby Club tendrá una nueva oportunidad de dar pelea frente a CAR, un rival que tampoco vive su mejor campaña pero que lo aventaja en la clasificación con 38 puntos.

Luján atraviesa un momento delicado en la Primera B de la URBA. El equipo de nuestra ciudad, que viene de perder ante Mariano Moreno, hoy ocupa la última posición de la tabla con apenas 18 puntos. A siete unidades de su rival más cercano, el panorama obliga a sumar con urgencia.

El presente de Luján

El staff técnico de LRC ha sentido el impacto del salto de categoría. Los partidos se han hecho cuesta arriba, la intensidad de la competencia exige mayor regularidad y los errores se pagan caro. A pesar de algunos buenos pasajes de juego, los resultados no acompañaron y el equipo se fue hundiendo en la tabla.

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Con solo siete fechas por delante, el margen de error es mínimo. Luján sabe que cada punto cuenta y que dejar unidades en el camino podría condenarlo al descenso. La meta está clara: ganar todo lo posible y aprovechar los enfrentamientos directos para descontar diferencia a sus competidores.

Argentino, un rival directo

El Club Argentino de Rugby tampoco atraviesa una temporada ideal. Con 38 puntos, se encuentra en la zona baja de la tabla y busca cerrar el año con cierta tranquilidad. Sin embargo, la diferencia que le lleva a Luján es considerable, por lo que este partido no solo representa la chance de sumar, sino también de alejar definitivamente a un adversario que lucha por lo mismo.

CAR se hace fuerte en Avellaneda y suele complicar a quienes lo visitan. Su juego de forwards pesados y la disciplina defensiva lo convierten en un rival duro, que obliga a estar concentrado los 80 minutos.

Un choque clave para el futuro de Luján

Para Luján, la cita de este sábado se parece más a una final que a un partido de fase regular. La presión de sumar ya no es solo un deseo, sino una necesidad. El plantel lo sabe, la hinchada lo siente y el desafío está planteado: ganar para mantener viva la ilusión de la permanencia.

El apoyo de los hinchas será fundamental. Muchos simpatizantes viajarán hasta Avellaneda para alentar al equipo, conscientes de que el aliento puede marcar la diferencia en un partido tan cerrado.