Con la necesidad urgente de levantar cabeza, Luján RC se prepara para visitar este sábado a Don Bosco por una nueva fecha del torneo de la Primera B de la URBA.
Tras una serie de resultados adversos que lo ubicaron en el fondo de la tabla, el conjunto de Luján intentará reencontrarse con su juego y empezar a torcer el rumbo en un campeonato que se ha vuelto cuesta arriba.
El presente preocupante de Luján
El panorama actual de Luján es complejo. El equipo acumula ocho derrotas consecutivas y no logra salir del último puesto en la tabla. La falta de eficacia ofensiva, sumada a errores reiterados en defensa, ha mermado la confianza de un plantel que, pese a todo, sigue trabajando con compromiso en busca de una reacción.
El cuerpo técnico ha intentado variantes en el esquema y la alineación, pero los resultados siguen siendo esquivos. Aun así, el grupo mantiene la convicción de que hay material para revertir la situación.
El rival: Don Bosco
Enfrente estará Don Bosco, que llega en una posición más cómoda dentro de la tabla, pero con la misma necesidad de sumar para alejarse del fondo.
Para Luján, el desafío será no solo jugar bien, sino sostener esa intensidad durante los 80 minutos. La desconcentración en tramos clave de los partidos ha sido una constante en la mala racha, y corregir ese aspecto será determinante para volver a competir de igual a igual.
Un partido bisagra en lo anímico
Más allá de los números, el cruce ante Don Bosco representa una oportunidad anímica para el equipo lujanense. Cortar la racha sería un envión clave no solo para salir del último lugar, sino también para empezar a recuperar la confianza y encarar la segunda parte del campeonato con otro semblante.
El plantel sabe que no hay margen para más tropiezos y que cada punto en juego puede ser decisivo de cara al cierre de la temporada. El objetivo inmediato no es otro que volver al triunfo, aunque el desafío sea complejo.