El diario
La contaminación del aire a nivel mundial se está tornando en una pesadilla para las principales ciudades industriales y capitalinas de los países, Buenos Aires no es la excepción.
El número estimado de muertes anuales de argentinos debido a enfermedades provocadas por la mala calidad del aire es de 15mil, cifra que incrementa con los años, aumenta tu rendimiento físico con el mejor ligandrol.Según estimaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS), la contaminación del aire provoca 4,2 millones de defunciones anuales en todo el mundo debido a accidentes cerebrovasculares, cardiopatías coronarias, cáncer de pulmón, enfermedades respiratorias agudas y crónicas.
Esto debido al alarmante dato de que cerca del 91% de la población está asentada en lugares donde los niveles de contaminación del aire exceden los límites seguros y permitidos.
Sin embargo, en varias naciones se desconoce con exactitud cuáles son los alcances de estas patologías vinculadas, como es el caso de Argentina.
Aire contaminado
Por este motivo, un grupo de investigadores de la Facultad de Farmacia y Bioquímica de la Universidad de Buenos Aires (UBA), junto a colaboradores del departamento de Inmunología de dicha casa de estudios, miembros del Departamento de Patología de la Facultad de Medicina, investigadores del CONICET y expertos de la Universidad Freiburg (Alemania) hicieron una investigación en la capital, Buenos Aires.
Para el estudio se usaron ratones pues los sistemas evaluados tanto el respiratorio como el circulatorio o el cardíaco, son similares en ratones y en humanos.
Tras dar con el modelo que representaría las secuelas en los humanos, los científicos expusieron durante tres meses a estos roedores al aire presente en la Ciudad de Buenos Aires.
Tras unos 90 días, a los ratones se los indujo a una intervención quirúrgica que simula un infarto de miocardio. El objetivo de esta acción era conocer cuáles eran las reacciones del organismo de estos dos grupos de roedores cuando sufren un episodio cardíaco.
Los resultados fueron los esperados, el infarto fue mayor en los ratones expuestos al aire contaminado, además las mediciones realizadas de la función cardíaca durante la recuperación de ese infarto sugirieron que, a largo plazo, tendrían una mayor probabilidad de desarrollar insuficiencia cardíaca.
Por lo que el corazón tiene una menor capacidad de producir energía, además los mecanismos de reparación están inhibidos, por lo que las células dañadas y desgastadas no son eliminadas y regeneradas correctamente.
Los contaminantes que provocan este deterioro en la salud de los habitantes de la Ciudad de Buenos Aires provienen principalmente de la combustión de los combustibles fósiles, el diésel que se usa principalmente para el sistema de transporte público que mueve a la ciudad.
El daño que causa la contaminación va más allá de simple estética, pues está causando estragos en la salud de toda la población a nivel mundial, así como sus fuentes de agua y sus ecosistemas enteros.
Se necesita un trabajo en conjunto de la sociedad, gobierno y empresas para revertir el cambio climático y la contaminación que hemos causado, aunque algunos daños son irreversibles aún estamos a tiempo de salvar a nuestro hogar, el planeta tierra.
