Las ventas en panaderías cayeron 78% en el último año y medio

Radio Estación Luján
Compartir en:

Las panaderías, así como otros sectores de la economía argentina atraviesan un panorama difícil desde que Javier Milei asumió la presidencia en diciembre de 2023

Según datos alarmantes proporcionados por la Cámara de Industriales Panaderos Agrupados del Norte (CIPAN) y Industriales Pymes Argentinos (IPA), más de 1.100 panaderías han cerrado sus puertas en todo el país, reflejando una caída estrepitosa del 78% en las ventas del sector. Este fenómeno no solo ha afectado a los panaderos, sino también a miles de trabajadores y al acceso de los consumidores a productos esenciales como el pan, las facturas y la pastelería.

Los factores detrás del colapso de las panaderías en Argentina

El colapso del sector de panaderías en Argentina se debe a una combinación de factores económicos que han golpeado fuertemente a los pequeños y medianos empresarios del rubro. El aumento constante en los precios de las materias primas, como la harina, la levadura y el azúcar, junto con los tarifazos en los servicios públicos y el incremento en los costos del combustible, han elevado los costos operativos de las panaderías. Estos aumentos se han traducido en precios más altos para los consumidores, lo que ha reducido aún más la demanda.

Un informe reciente de CIPAN señala que solo en la última semana, 12 panaderías cerraron en la provincia de Buenos Aires, con la pérdida de numerosos empleos. Martín Pinto, presidente del Centro de Industriales Panaderos de Merlo e integrante de la directiva de CIPAN, expresó en una entrevista con Crónica que “el panorama es muy crítico. La gente no tiene un mango en el bolsillo”. Esta declaración refleja el deterioro en el poder adquisitivo de los argentinos, que ha afectado directamente el consumo de productos básicos.

La caída del consumo en el sector

La situación económica general, que se ha traducido en un descenso del consumo masivo en el país, también ha impactado fuertemente en el consumo de pan y otros productos de panadería. Según diversas mediciones privadas, como las de Scentia y Focus Market, el consumo de productos panificados ha caído entre un 10% y un 20% en términos interanuales desde la asunción de Milei. Pinto detalla que en los últimos dos años, las ventas de pan han disminuido un 50%, mientras que las de pastelería y facturas han experimentado una alarmante caída del 78%.

El aumento de precios también ha sido un factor determinante. En abril de 2025, el precio del pan subió un 12%, y los panaderos han sido alertados de nuevos incrementos en los costos de los insumos. La situación varía según la zona: en los barrios periféricos del conurbano bonaerense, el kilo de pan francés cuesta entre $2.500 y $2.800, mientras que en áreas más céntricas de la Ciudad de Buenos Aires, el precio supera los $4.000 por kilo. Esta subida de precios está afectando a las familias argentinas, que se ven obligadas a ajustar sus compras a lo que pueden pagar, en lugar de lo que realmente desean consumir.

La resistencia de las panaderías ante la crisis

A pesar de los desafíos, las panaderías siguen siendo un pilar importante en la vida cotidiana de los argentinos. La historia de las panaderías en Argentina se remonta a los primeros inmigrantes europeos, quienes trajeron consigo recetas y tradiciones que dieron lugar a una cultura panadera única en el país. Con el paso de los años, las panaderías se han convertido en lugares de encuentro para las familias, y han jugado un papel crucial en la alimentación de la población.

Hoy, los panaderos se enfrentan a un dilema difícil: mantener la calidad de sus productos mientras enfrentan un aumento de costos y una caída de la demanda. Algunos han optado por ofrecer productos a precios más bajos o por adaptarse a las nuevas demandas de los consumidores, como la venta de productos por encargo, ajustando las porciones y adaptándose a los nuevos hábitos de consumo.

Impacto en el empleo y en la economía local

Además del impacto en las ventas, el cierre masivo de panaderías también ha traído consigo una fuerte pérdida de empleos. Los panaderos, empleados en la producción y venta de estos productos, se han visto directamente afectados por la disminución en la actividad económica. El desempleo en este sector es un reflejo de la situación general que atraviesa la economía argentina, donde muchos otros rubros también han experimentado una reducción en sus niveles de actividad.

Según el informe de la consultora Scentia, las ventas en autoservicios cayeron un 18,4% interanual durante el primer trimestre de 2025, mientras que las cadenas de supermercados experimentaron un leve aumento del 6,5% interanual en marzo, aunque este incremento parece estar relacionado más con promociones y cambios en los hábitos de compra que con una verdadera recuperación del poder adquisitivo.

Aumento del pan

¿Qué depara el futuro para las panaderías?

El futuro de las panaderías en Argentina depende en gran medida de la evolución de la economía nacional y de las políticas que el gobierno implemente para aliviar los costos de los pequeños empresarios. Sin embargo, las perspectivas no son alentadoras. A medida que la inflación continúa en aumento y el poder adquisitivo de los argentinos sigue disminuyendo, es probable que el sector de panaderías siga enfrentando desafíos considerables.

En este contexto, las panaderías más pequeñas, que dependen de la venta diaria y no cuentan con grandes márgenes de ganancia, son las que más sufren. A pesar de ello, los panaderos continúan ofreciendo productos con la esperanza de que el panorama económico mejore y que el consumo en el país se reactive.

La crisis que atraviesa el sector de las panaderías en Argentina es un reflejo de los problemas económicos más amplios que enfrenta el país. El aumento de los costos, la caída del consumo y el cierre masivo de panaderías son una muestra del desafío que enfrentan los pequeños empresarios y trabajadores en un contexto económico incierto. Si bien las panaderías han sido una tradición arraigada en la cultura argentina, su supervivencia dependerá de un cambio en las políticas económicas y de una recuperación del poder adquisitivo de los consumidores. Mientras tanto, los panaderos seguirán resistiendo, adaptándose a las nuevas realidades y manteniendo viva la tradición de la panadería argentina.

Ver también

Detenido por policía federal argentina

Apuñalan en Luján a policía federal en intento de robo

Un policía federal fue apuñalado en las proximidades del barrio Villa del Parque  en la …