Este fin de semana se realizarán conjunto de actividades para celebrar la beatificación del cardenal Eduardo Pironio, cuyos restos reposan en la Basílica Nacional.
Los festejos comenzarán el viernes a las 20:00 horas con la oración de las I Vísperas en el interior del santuario. Más tarde, desde las 23:00 y hasta las 05:00 horas, se llevará a cabo la Vigilia Joven en la plaza Belgrano -organizada por la Pastoral Juvenil Nacional-.En tanto, el sábado a las 11:00 horas tendrá lugar el evento central: la celebración de la Misa para la Beatificación del Cardenal Pironio junto a todo el Pueblo de Dios. La Eucaristía será presidida por el enviado papal, cardenal Francisco Vergez Alzaga, y contará con la participación del Nuncio Apostólico SER, Miroslaw Adamczyk, junto a obispos y sacerdotes.
La celebración de la beatificación será en la plaza Belgrano, a las puertas de la Basílica Nuestra Señora de Luján.
Finalmente, el domingo 17, también a las 11:00 horas, se celebrará la Acción de Gracias por la Beatificación del Cardenal Eduardo Pironio en el interior del templo mariano.
Cortes de calles
Las actividades demandarán un operativo logística que supondrá cortes de calles y restricciones a la circulación.
En este sentido, el Parque Ameghino se cerrará al tránsito desde el viernes a las 18:00 horas. En Lavalle y 9 de Julio se instalará una posta de salud con una ambulancia, en tanto que en Padre Salvaire y San Martín hará lo propio la Cruz Roja Argentina.
Con motivo de la vigilia , el viernes desde las 22:00 horas se cortará el tránsito en Padre Salvaire y Mitre.
En tanto, el sábado desde las 07:00 horas los cortes se extenderán a los siguientes puntos: San Martín y Francia, Lavalle y Francia, 9 de Julio y Mitre, Padre Salvaire y Mitre, Puente Mitre (opcional), Gogna y San Roque (opcional), Lezica y Torrezuri y Almirante Brown (opcional), Rotonda de Ana De Matos, Francia Y Pellegrini.
Por último, los colectivos de las parroquias que llegarán a nuestra ciudad para sumarse a las celebración deberán estacionar sobre avenida Julio A. Roca, French entre Rodolfo Moreno y Champagnat, San Roque entre Gogna y Julio A. Roca, y San José entre Mitre y Doctor Muñiz.
Cardenal Pironio
El cardenal Pironio será el 16° beato argentino en los altares de la Iglesia Católica. Alcanzó ese estatus gracias a un milagro que fue certificado por el Dicasterio de las Causas de los Santos y aprobado por el Papa Francisco.
Se le reconoce un milagro en relación a la enfermedad de un niño de apenas un año y medio, Juan Manuel, curado en diciembre de 2006 cuando sus padres rezaron durante varios días al cardenal Pironio luego de leer un folleto con su testamento espiritual.
El niño se había envenenado inhalando purpurina y presentado graves problemas respiratorios. Fue internado y permaneció en coma varios días, hasta que se curó inesperadamente sin que los médicos pudieran dar explicaciones científicas a la recuperación.
Pironio nació en la ciudad de 9 de Julio en 1920 y fue ordenado sacerdote en 1943. En 1964 fue ordenado obispo y ordenado obispo auxiliar de La Plata. Participó de varias sesiones del Concilio Vaticano II (1962-1965), que produjo muchos cambios en la Iglesia. También fue obispo de Mar del Plata (1972-1975) y rector del seminario de Villa Devoto y decano de la Facultad de Teología de la Pontificia Universidad Católica Argentina.
Su carrera se caracterizó por una activa participación en las conferencias del Episcopado Latinoamericano que se hicieron en Medellín, Puebla y Santo Domingo, pero también en el Consejo Episcopal Latinoamericano, del que fue secretario general y luego presidente (1972-1974). También hizo parte de su carrera en Roma, donde fue convocado por el Papa Paulo VI en 1975.
En 1976, Paulo VI lo nombró cardenal y Prefecto de la Congregación para los Institutos de Vida Consagrada y las Sociedades de Vida Apostólica del Vaticano. En 1984, Juan Pablo II lo designó presidente del Pontificio Consejo para los Laicos.
También se le atribuye la creación de la Jornada Mundial de la Juventud (JMJ), un evento mundial que se realiza cada dos o tres años y reúne a jóvenes de todo el mundo junto al Papa.
El cardenal beato murió en el Vaticano en 1998 a causa de un cáncer de próstata.