El diario
Este jueves se realizó la 21° Peregrinación Diocesana Anual al Santuario de la Virgen de Luján, donde miembros de las Fuerzas Armadas y de Seguridad se congregaron en un acto de profunda devoción.
Con la presencia del jefe del Ejército, general de división Carlos Alberto Presti, del jefe del Estado Mayor Conjunto de las Fuerzas Armadas, brigadier general Xavier Isaac, y de los jefes de la Armada, la Fuerza Aérea y de las Fuerzas de Seguridad Federales, el obispo castrense, monseñor Santiago Olivera, ofició una misa en la Basílica de Luján, Patrona de la República Argentina.
Peregrinación Diocesana
El evento central de esta peregrinación fue la celebración de la misa a las 11 de la mañana en el Santuario Nacional Nuestra Señora de Luján. La ceremonia contó con la presencia de destacadas autoridades, entre ellas, el intendente de Luján, Leonardo Boto, quien acompañó a los fieles en esta jornada religiosa.
La misa fue oficiada por monseñor Santiago Olivera, Obispo Castrense de Argentina, y estuvo concelebrada por los Capellanes de diversas fuerzas, incluyendo el Ejército Argentino, la Armada Argentina, la Gendarmería Nacional, la Policía Federal, la Prefectura Naval y la Policía de Seguridad Aeroportuaria. También participaron fieles castrenses que, junto a los miembros de las fuerzas, rindieron homenaje a la Virgen de Luján, patrona de la Argentina y de las fuerzas.
Una vez finalizada la ceremonia religiosa, el intendente Boto, junto a los representantes de las distintas fuerzas, firmaron el libro de ceremonias del Obispado, marcando así un momento simbólico de unión y compromiso entre la fe y las instituciones del país. La jornada culminó con la emotiva interpretación del Himno Nacional Argentino por la Banda de Música de la Armada, un cierre que elevó el espíritu patriótico y la devoción de los presentes.
Este encuentro anual reafirma el profundo vínculo entre las fuerzas de seguridad, la comunidad de Luján y la fe cristiana, consolidando la peregrinación como una tradición que trasciende lo religioso y fortalece los lazos sociales y espirituales.
